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viernes, 11 de julio de 2008

Quemaduras


Definición

Las quemaduras son un tipo específico de lesión de los tejidos blandos producidas por agentes.
Una quemadura grave puede poner en peligro la vida y requiere atención médica inmediata. La gravedad de la quemadura depende de la temperatura del medio que la causó y la duración de exposición a ésta por parte de la víctima.
La gravedad de la quemadura también está determinada por su ubicación en el cuerpo, el tamaño de la quemadura, así como la edad y el estado físico de la víctima.

Quemaduras térmicas - aquellas producidas por fuentes de calor externas que aumentan la temperatura de la piel y los tejidos, y provocan la muerte o carbonización de las células de los tejidos. El contacto de la piel con llamas, metales, líquidos y vapores muy calientes, puede producir quemaduras térmicas.

Quemaduras por radiación: aquellas producidas por la exposición prolongada a los rayos solares ultravioletas o a otros tipos de radiación, como por ejemplo los rayos X.

Quemaduras químicas - quemaduras causadas por sustancias fuertes ácidas, alcalinas, detergentes o disolventes que entran en contacto con la piel o con los ojos.

Quemaduras eléctricas - quemaduras causadas por la corriente eléctrica, tanto alterna (AC) como continua (DC).



Tipos de quemaduras

Las quemaduras suelen clasificarse en quemaduras de primero, segundo o tercer grado, dependiendo de la profundidad del daño provocado en la piel. Cualquiera de los accidentes antes mencionados puede provocar cualquier tipo de quemadura. Pero tanto el tipo de quemadura como su causa determinarán el tratamiento que se debe seguir. Todas las quemaduras se deben tratar en forma inmediata para reducir la temperatura de la zona quemada y el daño a la piel y el tejido subyacente (si la quemadura es grave).

Las quemaduras de primer grado son las más leves. Se considera de primer grado a la quemadura que lesiona la capa superficial de la piel. Este tipo de quemadura generalmente es causada por una larga exposición al sol, o exposición instantánea a otra forma de calor (plancha, líquidos calientes).


Signos y síntomas: estas quemaduras provocan enrojecimiento, dolor intenso tipo ardor, hinchazón leve, pero no forman ampollas,gran sencibilidad en la zona quemada. A menudo, la piel se pone blanca al presionar sobre la zona quemada.
Tiempo de curación: el tiempo de curación es de 3 a 6 días, aproximadamente; la capa superficial de la piel de la zona afectada se pela en 1 ó 2 días.


Las quemaduras de segundo grado son más graves y afectan las capas de piel que se encuentran debajo de la capa superior.Se forman ampollas y la piel adquiere un color rojo intenso, tornándose manchada. Además se llegan a perder estructuras de los anexos de la piel como los pelos (folículos pilosos), glándulas de sudor (glándulas sudoríparas), glándulas de grasa (glándulas sebáceas), etc.

Signos y síntomas: estas quemaduras provocan ampollas, mucho dolor y enrojecimiento. La piel presenta manchas que van del blanco al rojo oscuro.
Tiempo de curación: el tiempo de curación varía de acuerdo con la gravedad de la quemadura.


Las quemaduras de tercer grado son las más graves y afectan todas las capas de la piel y el tejido subyacente, suelen afectar el tejido adiposo (grasa), nervios, músculos e incluso huesos. Es frecuente observar áreas carbonizadas, de color negro o deshidratadas, de aspecto blanquecino. Asimismo, es factible que se acompañen de dolor intenso principalmente alrededor de la quemadura o ausencia de dolor si el daño a los nervios es considerable. Deben tomarse medidas inmediatas en todos los casos de quemaduras de tercer grado.

Signos y síntomas: la superficie afectada tiene un aspecto amarillento, curtido o calcinado. Es posible que en un primer momento no haya dolor, o que éste sea leve, debido al daño en los nervios.

Tiempo de curación: el tiempo de curación depende de la gravedad de la quemadura. En muchos casos, las quemaduras de segundo y tercer grado profundas deben ser tratadas con injertos de piel, en los que se toma piel sana de otra parte del cuerpo y se la coloca quirúrgicamente sobre la herida de la quemadura para ayudar a que la zona cicatrice.

Cuidados Generales de las Quemaduras :

Tranquilice a la víctima y a sus familiares.
Valore el tipo y grado de quemadura y su gravedad.
No rompa las ampollas, para evitar infecciones y mayores traumatismos.
Enfrié el área quemada durante varios minutos; aplique solución salina fisiológica o agua fría (no helada) sobre la lesión. No use hielo para enfriar la zona quemada, Ni aplique pomadas o ungüentos porque éstas pueden interferir o demorar el tratamiento médico.
Cubra el área quemada con un apósito o una compresa húmeda en solución salina fisiológica o agua fría limpia y sujete con una venda para evitar la contaminación de la lesión con gérmenes patógenos.
No aplique presión contra la quemadura.
Si se presenta en manos o pies coloque gasa entre los dedos antes de colocar la venda.
Administre un analgésico si es necesario para disminuir el dolor, teniendo en cuenta las precauciones del medicamento.(sólo si es estrictamente necesario).
Administre abundantes líquidos por vía oral siempre y cuando la víctima esté consciente.
Si se presentan quemaduras en cara o cuello coloque una almohada o cojín debajo de los hombros y controle los Signos vitales, cubra las quemaduras de la cara con gasa estéril o tela limpia abriéndole agujeros para los ojos, nariz y la boca.
Lleve a la víctima a un centro asistencial.



En el caso de quemaduras de primer grado:

Quite la ropa de la zona quemada inmediatamente.
Coloque la zona afectada bajo el agua fría (no helada). Si no cuenta con agua, puede utilizar cualquier bebida fría, o bien coloque compresas limpias y frías sobre la quemadura hasta que desaparezca el dolor.
No Hielo, no coloque manteca, grasa, polvo ni ningún otro remedio sobre la quemadura. De esa manera, aumenta el riesgo de una infección.
Si la zona afectada es pequeña, cúbrala con una gasa o una venda estéril sin ajustarla.

En el caso de quemaduras de segundo y tercer grado:

Solicite atención médica de emergencia, después, siga estos pasos hasta que llegue el personal médico:
Mantenga al herido recostado, con la zona quemada elevada.
Siga las instrucciones que se indican para las quemaduras de primer grado.
Quite las alhajas y la ropa de la zona que rodea a la quemadura (por si hay hinchazón después de la herida), exceptuando la ropa que esté pegada a la piel. Si tiene dificultad para retirar la ropa, córtela o espere a que llegue la ayuda médica.
No rompa ninguna ampolla.
Coloque vendas estériles y húmedas sobre la zona afectada hasta que llegue ayuda.

En el caso de quemaduras por fuego:


Apague el fuego haciendo que la víctima se revuelque sobre la tierra.
Cúbralo con una frazada o una chaqueta.
Quítele la ropa ardiente y cualquier alhaja que tenga cerca de la zona afectada.
Solicite ayuda médica y después siga las instrucciones que se indican para las quemaduras de segundo y tercer grado.


Quemadura Por Electricidad:

Las quemaduras eléctricas casi siempre son de tercer grado, con un sitio de entrada y uno o varios de salida, en donde se pueden apreciar áreas carbonizadas y de explosión, generalmente no sangran y son indoloras.
Lo más importante a tener en cuenta son las lesiones internas que se pueden producir como paro respiratorio, paro cardiorespiratorio y shock, producidas por el curso de la corriente entre el punto de entrada y el punto de salida.
La electricidad de los cables de alta tensión puede saltar o describir un "arco" de hasta 18 metros y matar a una persona. Por consiguiente, NO se acerque al accidentado a no ser que le informen oficialmente que la corriente eléctrica ha sido suspendida. Para alejar a la víctima de la fuente de energía utilice elementos no conductores,como ser madera o cuero (un cinturón de cuero es de gran utilidad ante la emergencia).
Antes de dar atención de primeros auxilios, interrumpa el contacto, cortando la corriente de la conducción principal en caso de que sea accesible. Si no es posible cortar el fluido eléctrico haga lo siguiente :
Párese en una superficie seca de caucho o madera.
Retírela de la fuente eléctrica con un objeto de madera o plástico ya que no son conductores de electricidad. NO la toque con sus manos porque usted va a recibir la descarga eléctrica.
Valore la respiración y pulso ; si no están presentes, dé Reanimación cardiopulmonar.
Cubra el área o áreas lesionadas con una compresa o tela limpia y seca.
Trasládela lo mas rápido posible a un centro asistencial.

Quemadura por congelación:

Retire a la víctima del lugar.
Aflójele las ropas para facilitar la circulación.
Si están congelados los pies, no le permita caminar.
Eleve gradualmente la temperatura de los sitios de lesión, usando para ello agua tibia (36ºC a 37 ºC), teniendo la precaución de no aplicar calor directo sobre la parte congelada. Deje la zona en remojo hasta que la zona vuelva a calentarse.
Para calentar la nariz y las orejas cúbralas con sus manos.
Si está consciente dele bebidas calientes dulces.
No le de bebidas alcohólicas.
Abríguela lo mejor posible. NO use calentadores.
Eleve la parte afectada para disminuir la inflamación y el dolor.
No aplique ungüentos, ni otros medicamentos.
No de masajes en el área afectada.
Si hay ampollas, NO las rompa.
Después de que la víctima haya entrado en calor, vende el área con apósitos estériles; coloque gasa entre los dedos de las manos o los pies antes de colocar la venda.

Prevención

Es impotante recordar que los accidentes son evitables y la medida más eficaz es tomar medidas para prevenir su ocurrencia.

Mantenga los fósforos, los encendedores, las sustancias químicas y las velas encendidas fuera del alcance de los niños.
Coloque tapas de seguridad en todos los tomacorrientes.
Deshágase de los artefactos y electrodomésticos con cables pelados o viejos, y de los alargues que estén dañados.
Si tiene que utilizar un humidificador o vaporizador, opte por los modelos de agua fría, en lugar de los de agua caliente.
No utilice fuegos artificiales ni luces de bengala.
Elija prendas para dormir ignífugas o retardantes de llama (ya sea de poliéster o de algodón tratado). Las camisetas o pantalones de algodón que no están identificados como prendas de dormir no suelen ser ignífugos.
Asegúrese de que los niños mayores sean especialmente cuidadosos en el uso de planchas o rizadores para el cabello.
No fume dentro de la casa, especialmente en la cama.
Evite los incendios en el hogar asegurándose de contar con un detector de humo en todos los niveles de la casa y en cada habitación.
Ajuste el termostato de su calentador de agua.
Pruebe siempre la temperatura del agua con el codo antes de colocar al niño en la bañera.
Abra siempre el agua fría primero y apáguela siempre al final cuando llene la bañera.
Coloque las asas de las ollas y sartenes hacia la parte posterior cuando cocine.
Evite utilizar manteles o individuales grandes. Si un niño pequeño jala de ellos, tal vez se vuelque una bebida o un plato de comida caliente encima.
Mantenga las bebidas y los alimentos calientes fuera del alcance de los niños.
Coloque mallas de protección en los hogares de leña o las estufas. Los radiadores y los calentadores eléctricos también deben contar con una malla de protección.
Bloquee el acceso al horno siempre que sea posible.
Nunca permita que un niño use un andador en la cocina (la Academia Norteamericana de Pediatría desaconseja absolutamente el uso de andadores).
Nunca tome bebidas calientes o sopa con un niño sobre sus faldas, ni transporte platos o líquidos calientes por donde están sus hijos. Si tiene que caminar con un líquido caliente por la cocina (como un plato de sopa o una taza de café), asegúrese de saber dónde está su hijo, para no tropezarse con él.
Nunca alce a un bebé o un niño pequeño mientras cocina.
Nunca caliente los biberones en el microondas. El líquido se puede calentar de manera despareja y dejar zonas de leche que pueden escaldar la boca de su bebé.
Fuera del hogar o en el automóvil
Utilice los juegos de jardín con precaución. Si afuera hace mucho calor, úselos únicamente por la mañana, ya que se habrán enfriado durante la noche.
Retire el asiento de seguridad o la sillita de paseo de su hijo del sol cuando no los esté usando; el metal o el plástico, si se calientan, pueden provocarles quemaduras a sus hijos. Si debe dejar el asiento para el automóvil o la silla de paseo al sol, cúbralos con una frazada o una toalla.
Antes de estacionar su automóvil en un día de calor, esconda las placas metálicas de los cinturones de seguridad en los asientos para evitar que el sol las caliente.

jueves, 10 de julio de 2008


miércoles, 9 de julio de 2008

Primeros auxilios



¿Qué significa primeros auxilios?

Son medidas terapéuticas urgentes que se aplican a las víctimas de accidentes o enfermedades repentinas hasta disponer de tratamiento especializado. El propósito de los primeros auxilios es aliviar el dolor y la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado. En casos extremos son necesarios para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica.
Los primeros auxilios no son tratamientos médicos. Son acciones de emergencia para reducir los efectos de las lesiones y estabilizar el estado del accidentado. Y esto último es lo que le concede la importancia a los primeros auxilios, de esta primera actuación va a depender en gran medida el estado general y posterior evolución del herido. Así mismo, es una obligación moral.

En una urgencia, pueden tener que aplicarse uno de estos dos tipos de primeros auxilios:
Primeros auxilios emergentes o emergencias: en los que existe peligro vital para la vida del accidentado, estas son: una parada cardio-respiratoria, la asfixia, el shock, las hemorragias importantes y los envenenamientos graves.
Primeros auxilios no emergentes: en los que no existe dicho peligro, por ejemplo: una fractura en un brazo, dolor abdominal, etc.

Principios básicos:

El socorrista que está presente en el lugar del accidente debe actuar con dominio de la situación manteniendo la serenidad.
Hay que evaluar la situación rápidamente, sin precipitarse.Hay que impedir actuaciones dañinas de testigos bienintencionados inexperimentados. El socorrista debe:

PROTEGER: prevenir la agravación del accidente. Esto siempre procurando su seguridad y no exponiendose a al peligro, tenga presente que se ser dañado también no podrá ayudar y se generará un daño aún mayo.

ALERTAR: la persona que avisa debe expresarse con claridad y precisión. Decir desde donde llama e indicar exactamente el lugar del accidente.

SOCORRER: hacer una primera evaluación:
Comprobar si respirar o sangra.
Hablarle para ver si está consciente.
Tomar el pulso



Ante un accidente: mantenga la calma.


avise a los servicios de salud


si sabe qué hacer hágalo de inmediato


Como primeras reglas si no sabemos qué hacer, busquemos a quien sí pueda ayudar y muy importante es NO poner el riesgo nuestra propia vida.
Debemos:
- Conservar la calma.
- Revisar rápidamente el lugar, para detectar si hay algún peligro.
- Evaluar la situación, esto significa ver que el herido se encuentre en un lugar seguro, de no ser así, solicitar ayuda para ponerlo en lugar seguro, tratando de moverlo lo menos posible.
- Pedir ayuda inmediatamente a los teléfonos de urgencias. (Cruz Roja, bomberos, policía).
- En caso de que haya varios lesionados, se debe atender primero al herido más grave, que es el que no respira, presenta hemorragia o ha perdido el conocimiento.
- Desabroche la ropa del herido, camisa, corbata, cinturón, falda, zapatos para que pueda respirar mejor y esté cómodo.
- Si el lesionado está consciente, pregúntele cómo se llama, qué le sucedió, qué le duele y a quién debe avisar de sus familiares. Si no lo está, trate de averiguar quién es, por medio de sus identificaciones personales.-
Háblele, cálmelo y anímelo mucho.
- En caso de fractura no mueva al lesionado, sobre todo si se tiene sospecha de fractura de cráneo, columna vertebral o cuello.
- NO de nada de comer o de beber al lesionado

Los primeros auxilios varían según las necesidades de la víctima y según los conocimientos del socorrista. Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber qué hacer, porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves.

Entonces...¿qué hacer?

Cualesquiera sean las lesiones, son aplicables una serie de normas generales. Siempre hay que mantener la serenidad para evitar el pánico y la precipitación. A no ser que la colocación de la víctima lo exponga a lesiones adicionales, deben evitarse los cambios de posición hasta que se determine la naturaleza del proceso.
Un socorrista entrenado ha de examinar al accidentado para valorar las heridas, quemaduras y fracturas. Debe tranquilizar a la víctima explicándole que ya ha sido solicitada ayuda médica. La cabeza debe mantenerse al mismo nivel que el tronco. Si se producen náuseas o vómitos debe girarse la cabeza hacia un lado para evitar aspiraciones. Nunca se deben administrar alimentos o bebidas y mucho menos en el paciente inconsciente.
La primera actuación, la más inmediata, debe ser procurar al paciente una respiración aceptable: conseguir la desobstrucción de las vías respiratorias para evitar la asfixia, extrayendo los cuerpos extraños —sólidos o líquidos— y retirando la lengua caída hacia atrás. Si el paciente no respira por sí sólo habrá que ventilarlo desde el exterior mediante respiración boca a boca hasta disponer de un dispositivo mecánico.
El segundo aspecto a corregir es el referente al sistema circulatorio, para evitar el shock. Se deben valorar la frecuencia cardiaca y la tensión arterial (este es un signo tardío y sobre todo en jóvenes, por lo que no esperaremos encontrarlo alterado para actuar). Una valoración inicial se obtiene tomando el pulso: permite valorar la frecuencia y ritmo cardiaco, y su “fortaleza” nos indica una adecuada tensión arterial. De encontrarse lesiones sangrantes se debe comprimir con un paño limpio la herida, mientras llega la ayuda. No realizar torniquete, porque esto agrava la lesión.
El shock o choque es un trastorno hemodinámico agudo caracterizado por una perfusión inadecuada, general y duradera, de los tejidos que pone en peligro la vida. Los signos característicos son la piel fría y húmeda, los labios cianóticos (azulados), la taquicardia y la hipotensión arterial (pulso débil y rápido), la respiración superficial y las náuseas. Estos síntomas no son inmediatos; el shock puede desarrollarse varias horas después del accidente. Para evitarlo debe mantenerse abrigado al paciente en tanto llega la ayuda médica la que relizadá una perfusión de líquidos y electrolitos por vía intravenosa. Está prohibido administrar fármacos estimulantes y alcohol.
De presentar la víctima una fractura ésta deberá alinearse. De ser la fractura una fractura expuesta se lavará y cubrirá con paños limpios. No intentar reintroducir el hueso, esto puede generar mayor daño, al lesionar pedículos arteriales y nerviosos.

Las urgencias que requieren primeros auxilios con más frecuencia son los accidentes con politraumatizados, en los que se produce asfixia, parada, infarto de miocardio, sangrado grave, envenenamiento, quemaduras,insolación, desvanecimiento, coma, esguinces, fracturas y mordeduras de animales.